El cannabis medicinal ha sido objeto de creciente interés y debate en los últimos meses en nuestro medio. Hace pocas semanas se presentó un proyecto de Ley de Implementación del Cannabis y sus Derivados para uso Medicinal y Terapéutico en Bolivia. Sin embargo resaltamos nuevamente que Bolivia queda atrás respecto a este tema, siendo el único que no cuenta con una legislación sobre el Cannabis Medicinal (CM) en la región. Lamentablemente esta situación tiene un costo en el bienestar y salud de miles de pacientes que podrían beneficiarse de los beneficios terapéuticos demostrados en numerosos estudios científicos que respaldan el uso del cannabis con fines medicinales,
El cannabis contiene más de 100 compuestos activos, conocidos como cannabinoides, siendo los más destacados el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). Cada uno de ellos ofrece diferentes beneficios terapéuticos, y su aplicación adecuada alivia una amplia gama de condiciones médicas, siendo efectiva en terapias de alivio del dolor de enfermedades como artritis, esclerosis múltiples, fibromialgia, así como tratamientos de trastornos neurológicos o reducción de convulsiones por epilepsia. También ha sido demostrada su eficacia con el alivio de síntomas asociados con los efectos de las quimioterapias en pacientes oncológicos y promete un potencial para tratamientos de salud mental como la ansiedad y la depresión. Por estos hechos su uso es incluso recomendado por la OMS y desde el año 2000 la planta del cannabis ha sido retirada de la lista de la convención de drogas del año 1961.
El Instituto para el Desarrollo Humano IpDH – Bolivia ha desarrollado este año una investigación cualitativa denominada CANNAVIH sobre el uso de cannabis medicinal en personas que viven con VIH (PVV), con el objetivo de examinar las razones por las que esta población usa cannabis como terapia alternativa y conocer el aporte que tiene el CM en la mejora la calidad de vida de los usuarios. También identifica las barreras en el acceso y en el consumo de cannabis medicinal para los usuarios.
Se realizaron cinco entrevistas en profundidad en PVV y que utilizan CM y dos entrevistas a profesionales de los ámbitos de VIH y Drogas. Las PVV entrevistadas refieren que el uso del CM beneficia a su salud mental, control de la depresión, angustia, pánico, trastornos del sueño y en algunos beneficios en la disminución de los efectos secundarios del tratamiento de VIH. Destacamos que los entrevistados cuentan todos con carga viral de VIH indetectable y manifiestan tener control en su consumo y distinguir el uso medicinal del recreativo.
Uno de los principales obstáculos entre las personas entrevistadas es la estigmatización del uso de CM que conlleva al consumo oculto y dificultades en comunicar sus beneficios o dificultades a sus médicos tratantes. Por esta razón se recomienda al personal de salud informarse sobre la demanda de CM que existe en la población, los beneficios del consumo y las barreras que existen para quienes la usan.
Es importante destacar que el uso del CM debe estar regulado y controlado por profesionales de la salud; sin embargo el estatus de ilegalidad dificulta el abordaje sobre el uso, la correcta dosificación y supervisión médica son esenciales para evitar el mal uso del cannabis y garantizar la seguridad de los pacientes. La legalización del cannabis medicinal no busca promover el consumo recreativo, sino brindar opciones terapéuticas efectivas y seguras para quienes lo necesitan.
En conclusión, el CM representa una valiosa opción terapéutica con beneficios comprobados en el alivio del dolor,tratamiento de trastornos neurológicos,salud mental, mejora de la calidad de vida de pacientes con diversas condiciones médicas, incluyendo el VIH. Su potencial medicinal debe continuar siendo estudiado para el bienestar de la sociedad. siendo fundamental el abordaje del uso de CM en un contexto legal, con responsabilidad y asegurando una regulación adecuada con la supervisión de profesionales de la salud para maximizar sus beneficios y minimizar riesgos.. Es hora de dejar atrás los prejuicios y abrirnos a las posibilidades terapéuticas que el cannabis medicinal puede ofrecer.
Mariella Hummel, Trabajadora Social de la Universidad FH Joanneum Graz, investigadora del IpDH [email protected] y Harold Mendoza, facilitador y asistente de investigación del IpDH [email protected]