No me quisieron atender en un servicio de salud público gratuito con el pretexto de que tenia una enfermedad infecciosa, y que podría contagiar a los pacientes del centro de salud. Gracias al apoyo del observatorio comunitario del IpDH logre que me atendieran y ahora pueda recibir tratamiento médico adecuado a mi condición.

Me contrataron en una empresa y después de varios meses de trabajo al enterarse de mi preferencia de genero, comenzaron los malos tratos querían obligarme a renunciar, lo cual no hice, ahí es donde acudí al IpDH, quienes me asesoraron y lograron que cesaran todos los maltratos y discriminación que yo pasaba, así conseguí un mejor trato en mi trabajo.

Me despidieron del trabajo sin ningún motivo, no me quisieron pagar la indemnización. Los especialistas del IpDH, me asesoraron, luego me acompañaron durante todo el proceso legal ante la empresa para que me pagarán lo que correspondía, es así que logramos un acuerdo el cual ahora beneficia mi salud.

Cada vez que voy al hospital, no recibo la atención necesaria, me votan y me dicen que vaya a otro lado, gracias al observatorio comunitario, logre hacer valer mis derechos.