Las hepatitis virales son infecciones del hígado causadas por los virus de hepatitis A, B, C, D y E. La hepatitis B y C, pueden avanzar lentamente sin presentar síntomas durante años. Muchas personas en Bolivia viven con hepatitis sin saberlo, y cuando se enteran, ya pueden tener daños graves como cirrosis o incluso cáncer hepático.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido el 28 de julio, como el Día Mundial contra la Hepatitis, cuyo lema principal de este año es: “Derribemos las barreras que nos impiden lograr un mundo libre de hepatitis”, mensaje que nos invita a actuar para sacar a esta del grupo de enfermedades altamente desconocidas y consecuentemente contribuir al diagnóstico y tratamiento oportunos.
La OMS estima que al menos un 85 % de las personas infectadas en Bolivia aún no han sido diagnosticadas. Esto convierte a la hepatitis en una epidemia silenciosa, que avanza fuera de la conciencia de la mayoría de la población.
La desinformación sumada a los mitos y al estigma alrededor de la hepatitis impiden que las personas accedan a los servicios de salud y conducen a la falta de acciones cruciales por parte de los tomadores de decisiones.
El diagnóstico temprano es la herramienta más útil para evitar el avance de la enfermedad y los daños en el hígado. Con un simple análisis de sangre, o test rápido es posible detectar la infección e iniciar el tratamiento oportuno. Además, saber si uno está infectado permite reducir el riesgo de transmitir a otras personas, ya que muchas de estas hepatitis (B, C y D) se transmiten por vía sexual, contacto con sangre o de madre a hijo.
En el caso de la hepatitis C, los tratamientos actuales pueden curar la infección en pocas semanas, mientras que la hepatitis B, aunque no tiene cura definitiva, puede ser controlada con medicamentos eficaces que evitan el avance del daño hepático, además puede ser prevenida mediante la vacunación.
Lo fundamental es diagnosticarlas antes de que causen lesiones irreversibles en el hígado. En Bolivia, el sistema público ofrece vacunas gratuitas contra la hepatitis B para recién nacidos, niños y personal sanitario.
La hepatitis no debe ser vista con miedo ni con estigma. Es una enfermedad prevenible, tratable y en muchos casos curable. Pero para actuar, primero hay que saber.
Por eso, todas las personas que hayan recibido transfusiones sanguíneas, compartido agujas, tenido relaciones sexuales sin protección o pertenecen a poblaciones vulnerables deberían considerar hacerse la prueba.
El Instituto para el Desarrollo Humano (IpDH), es miembro de la Alianza Mundial contra la Hepatitis, una red internacional que agrupa a organizaciones de más de 100 países comprometidas con contribuir activamente a la lucha contra las hepatitis, y este año contribuimos desde nuestras redes sociales con información, videos explicativos y realización de pruebas rápidas para la hepatitis B y C.
Como sociedad, tenemos la responsabilidad de hablar e informarnos sobre las hepatitis, apoyar a quienes viven con el virus y exigir políticas públicas que garanticen diagnóstico y tratamiento universal. La prevención comienza con la información, y la salud comienza con una prueba.
Karina Rojas
La autora es miembro del Instituto para el desarrollo Humano, IpDH-Bolivia
Publicado en Los Tiempos: https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20250725/columna/dia-mundial-contra-hepatitis-que-es-importante-hablar-hepatitis