¿Cuándo debemos hablar de sexualidad?
Una pregunta muy frecuente que todos nos hacemos es: ¿cuándo debemos hablar de sexualidad a nuestros niños y niñas? En general esta pregunta la relacionamos con la edad, y algunos sexólogos refieren que eso puede iniciarse entre los 2 y 4 años, otros en la preadolescencia o la adolescencia, etc.
Algunos piensan que hay que hablar de la sexualidad cuando se presente la oportunidad, es decir en el momento en que un niño o niña empieza a preguntar a su padre, madre o al tutor, lo que suele empezar como una simple curiosidad. Las preguntas más frecuentes en la niñez son ¿por qué mi hermano tiene esa “cosa” y yo no?, ¿cómo se hacen los bebés?, ¿cómo salen los bebés de la barriga de la mamá? A veces, las interrogaciones están relacionadas con el apareamiento de animales (perros, gallinas, gatos, etc.).
Este es el período donde se establecen las bases de la comunicación en la familia, es un gran momento para la educación sexual porque, como en todas las formas del desarrollo humano, la sexualidad comienza desde el nacimiento. Es un gran error considerar a los menores como seres asexuados. Al contrario, la sexualidad tiene una gran importancia en esta fase, y las etapas posteriores de la vida se sustentarán en ella. Los profesores tienen que estar formados para responder a las preguntas de los niños que, por alguna razón, no las formulan en su familia. Pero, siempre debe propiciar que se hable de la sexualidad en su hogar, no sólo de los cambios físicos, sino también de sentimientos y emociones.
Cuando una o un adolescente, entre 11 y 17 años, empieza a sentir que cambia su cuerpo, pregunta: ¿por qué cambia mi voz?, ¿por qué me salen pelos en mis partes?, ¿por qué crecen mis pechos?, ¿por qué me sale sangre de mi parte?, etc. Según varios sexólogos, ese es otro momento importante para responder y participar en la búsqueda conjunta de respuestas en la familia y en la unidad educativa, porque muchos padres o apoderados no siempre tienen los conocimientos adecuados y correctos para que sus hijos desarrollen sin tabúes su sexualidad y sus sentimientos. Lamentablemente, en Bolivia algunos adolescentes inician sus relaciones sexuales sin ninguna información, y muchos tienen acceso a la pornografía.
Cuando tienen entre 18 a 25 años, cuestionan a la familia por la imposición de normas socioculturales que no comparten, y son fuente de conflictos cuando expresan sus emociones y sentimientos a sus padres. Se sienten incomprendidos y solos. Son dos generaciones que se encuentran en un mundo acelerado que cambia constantemente con el acceso a la información por diferentes vías como el internet, las redes sociales y sus pares. Sus principales preguntas están relacionadas también con los sentimientos y las emociones que se despiertan hacia otra persona ¿por qué siento celos?, ¿Si hay amor, por qué hay violencia?, ¿Es normal sentir atracción por alguien del mismo sexo? ¿por qué a veces me siento triste?
Algunas personas de este grupo de edad ya tuvieron hijos. Muchos se inician o continúan consumiendo pornografía.
A los 30 años el organismo llega a la madurez sexual, los hombres y mujeres que recibieron una educación abierta, libre de tabúes, estereotipos y estigmas, tienen relaciones sexuales y las disfrutan, por lo que están abiertos a experimentar juegos, fantasías y a hablar sobre estos temas, con fines de placer. Pero la mayoría de las personas que crecieron en un ambiente cerrado, con dogmas religiosos o políticas extremistas, tienen prejuicios sexuales que no les dejan evolucionar. Algunos se refugian en las bebidas alcohólicas y la violencia, en particular hacia las mujeres o los homosexuales.
En 2022, el 65% de los feminicidios que hubo en Bolivia, se produjeron en personas de 21 a 40 años de edad. Las principales causas de feminicidio fueron los celos asociados con el consumo del alcohol
Muchas personas de este grupo de edad, desean recibir más información sobre la sexualidad para no continuar cometiendo errores y piensan en la educación sexual de sus hijos. Por ello es importante que existan programas especiales para adultos con el propósito de superar los tabúes con el apoyo de profesores, instituciones que abordan estos temas y junto a las familias.
Más allá de los 40 años, el peor enemigo del hombre es la ansiedad, el miedo a fallar a la pareja. Las mujeres en este periodo alcanzan un mayor nivel de deseo y de placer en la sexualidad. Las estadísticas muestran que entre los 45 y los 55 años se dan más casos de infidelidad en ambos sexos.
Los problemas de la sexualidad en la tercera edad están relacionados con los hábitos que tuvieron en la juventud y que emergen como enfermedades: diabetes, hipertensión arterial, problemas de próstata, obesidad, consumo del alcohol, tabaco u otras drogas que causan la disminución de la libido. La sexualidad en la tercera edad, es otro tabú lleno de prejuicios. Podemos afirmar que en todas las edades se requieren respuestas simples, claras, directas, científicas y con respeto. Es un tema muy delicado que cuestiona costumbres sociales y dogmas religiosos o políticos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), define a la salud sexual, como “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es meramente la ausencia de enfermedad, disfunción o debilidad. La salud sexual requiere un acercamiento positivo y respetuoso hacia la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de obtener placer y experiencias sexuales seguras, libres de coacción, discriminación y violencia”.
En cada etapa de nuestras vidas necesitamos tener más información sobre la sexualidad para comprender nuestros sentimientos, emociones, el desarrollo físico y mental. El Instituto para el Desarrollo Humano – Bolivia, defiende el derecho que tiene toda persona al acceso a la información y a la educación sexual, como también al acceso a los servicios de salud sexual.
Dr. Edgar Valdez Carrizo
Etiqueta: Violencia Sexual
Publicado en: https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20230616/columna/cuando-debemos-hablar-sexualidad
16 de junio 2023