Desafíos para los cuidados de la Salud Mental en la población LGBT
La salud mental es el estado de bienestar en el que las personas desarrollamos nuestra personalidad y enfrentamos los desafíos de la vida en armonía con la sociedad. Un día como hoy hace 33 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó a la homosexualidad de su lista de trastornos mentales, reconociendo que la orientación sexual no es un transtorno ni una enfermedad. Esta histórica decisión ha contribuido a la promoción de la igualdad y el respeto hacia las personas LGBTIQ+, aportando a su bienestar y salud mental; por esta razón se celebra hoy el día contra la homofobia, bifobia y transfobia.
Sin embargo en muchas regiones del planeta, y Bolivia, la discriminación por orientación sexual es una realidad cotidiana para muchas personas LGBTIQ+, además, la prevalencia del VIH y el uso de drogas también son problemas de salud pública que afectan desproporcionadamente a la población LGBT complicando más la salud integral.
La discriminación por orientación sexual puede tener efectos devastadores en la salud mental La falta de aceptación social y el acoso pueden llevar a problemas de ansiedad, depresión y estrés postraumático y pensamientos suicidas. Esto puede ser especialmente difícil para las personas que no tienen un sistema de apoyo sólido, como aquellos que no tienen una familia que los respalde. La falta de acceso a la atención médica y consultas de salud mental también puede exacerbar estos problemas, lo que lleva a una disminución de la calidad de vida.
El Instituto para el Desarrollo Humano realizó una investigación sobre la la Salud Mental llegando a través de una encuesta a 160 participantes LGBT de toda Bolivia. El estudio reveló datos muy interesantes como que el 68% de la comunidad LGBT ha sufrido discriminación o acoso homofobico fera de sus hogares.
Un dato alarmante es que el 71% de la comunidad ha tenido pensamientos suicidas. Las personas que sufren de discriminación tienen 2.5 veces más probabilidades de tener pensamientos suicidas. Casi el 50% de esta comunidad ha accedido a una consulta de salud mental, que seguramente es un índice más alto comparado con la población general. Sin embargo, la comunidad reporta que las barreras que impiden el acceso de consultas de salud mental son los altos costos por consultas, la falta de conocimiento de dónde ir, y el miedo de ser discriminado por el personal de salud por orientación sexual, identidad de género, o prácticas sexuales.
La prevalencia del VIH también es un problema de salud pública importante para la población LGBT. En muchos países de América Latina, los hombres que tienen sexo con hombres y personas trans son los más afectados por el VIH. La discriminación y la falta de acceso a la atención médica pueden contribuir a esta alta tasa de transmisión. La estigmatización del VIH también puede llevar a problemas de salud mental, como el aislamiento social y la depresión.
El uso de drogas también es un problema de salud pública que afecta desproporcionadamente a la población LGBT. En muchos casos, las personas LGBT utilizan drogas como una forma de lidiar con la discriminación y el acoso. Sin embargo, el uso de drogas puede llevar a problemas de salud mental y física, incluyendo la adicción. En el estudio flash por ejemplo hallamos que la mayoría de la comunidad usa alcohol y tabaco. En cuanto a drogas como marihuana, cocaína, y otras drogas, vemos un índice menor, cerca de 30%.
En conclusión, es importante reconocer la importancia de la salud mental para la población LGBT en Bolivia y América Latina. La discriminación por orientación sexual, la prevalencia del VIH y el uso de drogas son problemas graves que afectan a la comunidad LGBT.
Existen varias organizaciones que brindan consultas gratuitas o con precios accesilbes y con amplia experiencia en atención libre de estigma y discriminación para la población LGBT. La consulta de salud mental es clave para aportar en el bienestar físico y emocional de mano de profesionales de la salud mental.
Mary Grace Walker, Voluntaria del Instituto para el Desarrollo Humano IpDH-Bolivia
Lic. Harold Mendoza, facilitador y asistente de investigación del IpDH